Primer Jutba
Alabado sea Al-lah, Señor del universo. Lo glorificamos, Le pedimos perdón por nuestros pecados y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Al-lah del mal que existe en nuestras propias almas y de los perjuicios de nuestras malas acciones. Atestiguamos que nada ni nadie merece adoración sino Al-lah, Único, Quien no tiene copartícipe alguno. Atestiguamos que Muhammad es Su siervo y Mensajero.
Hermanos y hermanas. Ciertamente Al-lah no creó las cosas en vano ni las ha abandonado a su suerte, sino que las creó con una gran sabiduría. Él dijo: {Y no Hemos creado el cielo, la Tierra, y todo cuanto hay entre ellos en vano. Esto es lo que creen los incrédulos; pero ¡ay de los incrédulos! Por [el castigo que les aguarda en] el Infierno.} [Corán 38:27]; y dijo en la Sura “El Humo”: {Por cierto que no Hemos creado a los cielos, la Tierra y todo lo que hay entre ellos por simple pasatiempo. No los creamos sino con un fin justo y verdadero, pero la mayoría de los hombres lo ignora.} [Corán 44:38-39]
Al-lah aclaró este fin por el que creó todo cuanto existe y dijo: {Por cierto que He creado a los genios y a los hombres para que Me adoren.} [Corán 51:56]. La adoración de Al-lah es entonces el fin de la creación, y Él mandó a los mensajeros, la paz sea con ellos, para que Sus criaturas conocieran a su Señor y les aclaren el objetivo para el cual fueron creados; unos aceptan la guía y otros la rechazan, pero la evidencia de Al-lah ya se mostró a Sus siervos.
La adoración islámica se realiza dirigiéndose sólo a Al-lah, los musulmanes reconocemos que nada ni nadie merece ser adorado excepto Al-lah, y lo decimos con el corazón lleno de amor, esperanza y temor en cada acto.
Todos tus actos de adoración deben ser exclusivamente para Al-lah; tu rezo para Al-lah, tu plegaria para Al-lah, tu esperanza debe ser en Al-lah, tu confianza plena debe ser en Al-lah. En tu corazón no debe haber glorificación alguna sino para Al-lah.
El concepto de adoración en la Shari’a del Islam es un concepto general que abarca todas las palabras y obras que Al-lah ama y Le complacen. El musulmán en este mundo sabe que es un siervo de Al-lah y que le debe adoración plena, así es que todos debemos procurar esta adoración plena.
Parte de la misericordia de Al-lah es que ha prescrito distintos tipos de actos de adoración. Hay actos de adoración que se dan en el corazón, como la sinceridad de la fe y la intención dedicada exclusivamente a Al-lah en alguna buena obra. Hay actos de adoración que son corporales, como los cinco rezos diarios. Hay actos de adoración económicos, como las limosnas que paga el musulmán con fe y devoción sincera a Al-lah. Otros actos de adoración consisten en abstenerse de cosas que nos deleitan, como el ayuno prescrito. Hay otras formas de adoración que incluyen lo corporal y lo económico conjuntamente, tal es el caso del peregrinaje y el Yihad por la causa de Al-lah.
Luego, Al-lah nos prescribió actos de adoración extras, tanto en el rezo, la limosna, el ayuno o el peregrinaje. Todo esto para fortalecer nuestra fe y elevarnos en grado por nuestras buenas obras. Al-lah es Dadivoso y Generoso, no tiene límite su alabanza.
La Shari’a del Islam llegó completa y no necesita adiciones ni omisiones. Al-lah dijo en la Sura “La Mesa Servida”: {Hoy os He perfeccionado vuestra religión, He completado Mi gracia sobre vosotros y He dispuesto que el Islam sea vuestra religión.} [Corán 5:3]
El legislador, Al-lah, ha puesto dos condiciones para que las obras del hombre sean válidas ante Él.
Primero: la acción debe hacerse sinceramente por Al-lah y libre de toda hipocresía y toda apariencia.
Segundo: que esté bien hecha, de acuerdo a la ley de Al-lah y la Sunna de su Mensajero, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, sin adiciones ni innovaciones; pues el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, comunicó bien el mensaje y aclaró todos los fundamentos y detalles de la práctica de adoración.
Hermanos y hermanas, deben saber que todos los actos y palabras que surgen de su voluntad, si se manifiestan exclusivamente por Al-lah y como forma de complacerle, se convierten en actos de adoración.
Es así que el musulmán está adorando a Al-lah cuando trata con cariño a sus padres como relató ‘Abdul-lah Ibn ‘Amru Ibn ‘Al ‘As, que Al-lah esté complacido con él, quien dijo: “Llegó un hombre ante el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y le pidió enlistarse para el Yihad; el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, le dijo: “¿Están vivos tus padres?”. El hombre le respondió: “Sí”; le dijo: “Entonces esfuérzate con ambos”. [Bujari y Muslim]
En fin, los esfuerzos por educar y orientar a nuestros hijos, nuestras compraventas, el matrimonio, toda acción lícita y voluntaria que se realiza para complacer a Al-lah se convierte en un acto de adoración sobre el cual nos recompensará Al-lah. Hasta evitar el pecado, si se hace por devoción a Al-lah, se convierte en un acto de adoración con su respectiva recompensa.
Así es la Shari’a del Islam, invita al musulmán a toda clase de buenas obras y Al-lah nos ha dispuesto varias sendas para hacer el bien; todo esto para aumentar nuestra recompensa, nuestro grado y borrar nuestras faltas. Esto incluye las cosas que hacemos por el bien común, como nos dice el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, en el hadiz de Anas, que Al-lah esté complacido con él, “A todo musulmán que planta un árbol o siembra una semilla se le contará como una caridad por cada ave, hombre o animal que coma de ello”. [Bujari] Hasta retirar una molestia del camino de la gente se cuenta como un acto de adoración en el Islam si la intención es por Al-lah.
Por esto mismo, Al-lah nos prohibió a los musulmanes exagerar con los actos adoración hasta llegar a hastiarse de ellos. Vemos lo que sucedió con ‘Abdul-lah Ibn ‘Amer Ibn Al ‘As, que Al-lah esté complacido con él, que su esposa se quejó de que pasaba toda la noche rezando y todo el día ayunando. Entonces lo llamó el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, y le dijo: “Me contaron que rezas toda la noche y ayunas todos los días”, le dijo: “Sí”. Entonces le dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él: “¡Abdul-lah Ibn ‘Amr, tu Señor tiene derecho sobre ti, tu cuerpo tiene derecho sobre ti y tu familia tiene derecho sobre ti! Abdul-lah, ayuna de cada mes sólo tres días”. ‘Abdul-lah, intrigado, dijo: “Pero yo puedo más que eso”. El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, siguió insistiendo hasta que logró que ayunara día por medio, y dijo: “Este es el ayuno de Dawud, y no hay mejor que el ayuno de Dawud”. Luego agregó: “‘Abdul-lah, duerme la mitad de la noche, luego reza un tercio y luego duerme una sexta parte”... El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo esto a ‘Abdul-lah Ibn ‘Amer porque temió que se cansara, y de hecho pasaron unos pocos años hasta que ‘Abdul-lah ya no pudo realizar su adoración acostumbrada y se lamentaba de no haber aceptado la opinión del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam. [Bujari y Muslim]
No se debe exagerar en las cosas, el camino del creyente debe ser la moderación. Por eso, Al-lah reprendió a la gente del Libro cuando dijo en la Sura “El Hierro”: {Ellos establecieron el monacato sin que se lo hubiéramos prescrito, sólo por deseo de satisfacer a Al-lah, pero aún así no lo observaron como pretendían.} [Corán 57:27], porque introdujeron cosas nuevas en su fe y luego las transgredieron.
El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos dice: “Las obras más queridas por Al-lah son las que se realizan con constancia, aunque sean poca cosa”. [Bujari y Muslim]
Le pido a Dios perdón por nuestras faltas. Háganlo ustedes también.
Segundo Jutba
La adoración de Al-lah es una gracia que tenemos todos los creyentes, es una puerta a la verdadera vida, la vida del espíritu; fuera de ella no habrá plenitud, tal como dice Al-lah: {En cambio, los incrédulos gozarán [en esta vida] transitoriamente y comerán como lo hacen los rebaños, y [en la otra] tendrán el Infierno por morada.} [Corán 47:12]
¿Y qué son pues los seres humanos sin la fe? ¿Y qué son las personas sin su creencia? ¿Y qué son las personas sin la adoración a Al-lah? Seres que no diferencian lo bueno de lo malo, eso es lo que son los seres humanos sin la presencia y la adoración a Al-lah.
¡Que Al-lah nos dé firmeza para obedecerlo y nos guíe hacia la verdad!
Varios problemas psicológicos modernos no son sino a causa de la falta de adoración a Al-lah en las almas de la gente. Por eso, las sociedades musulmanas de mayor práctica islámica son las que tienen un menor nivel de desórdenes psicológicos, menores índices de criminalidad y, en general, un índice de vida mejor.
Mucha gente malinterpreta hoy el concepto islámico de la adoración y la reduce a unos pocos ritos, de los cuales desconocen algunos de sus objetivos y mucho de sus detalles. Esta gente que erró el camino en la adoración se divide en tres grupos.
Primer grupo: los que entienden la adoración de forma parcial y reducida y piensan que la adoración se limita a los ritos más conocidos, como el Salat, el ayuno, el Zakat, el Hayy y la ‘Umra. En la mezquita adoran a Al-lah según Su Shari’a, pero en la calle practican la usura, el adulterio, consumen bebidas embriagantes, drogas o maltratan a la gente, incluso a sus padres. En la mezquita son unos y en la calle son otras personas totalmente diferentes. Cumplen con la aleya que dice: {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno…} [Corán 2:183] Cumplen con el mandamiento de Al-lah: {¡Oh, creyentes! Cuando os dispongáis a hacer la oración lavaos el rostro y los brazos…} [Corán 5:6], y se olvidan de lo que Al-lah dice en la misma Sura: {Quienes no juzgan conforme a lo que Al-lah ha revelado, ésos son los incrédulos.} [Corán 5:44] Este es un entendimiento errado e incompleto de la adoración. Al-lah dice. {¿Acaso tomáis una parte del Libro y otra no? ¿Cuál es la consecuencia de quienes obren así sino la humillación en la vida mundanal y el más severo castigo el Día de la Resurrección? Al-lah no está desatento de cuanto hacéis.} [Corán 2:85]
Segundo grupo: los que dedican la adoración a otro que no es Al-lah. Son los que se someten a otra ley fuera de la Ley de Al-lah, los que ofrendan sacrificios a otros fuera de Al-lah, juran por otros fuera de Al-lah y se encomiendan a ellos en vez de Al-lah. Confían sus asuntos y salvación a santos, astros o jeques, mientras que Al-lah dice: {Diles [¡Oh, Muhammad!]: Todo depende de Al-lah.} [Corán 3:154]
Tercer grupo: son los que dedican la adoración sólo a Al-lah pero lo hacen sin seguir la guía del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, es decir, que este tercer grupo está fuera de la Sunna. A estos se les rechaza su adoración, Al-lah dijo: {Quien anhele la comparecencia ante su Señor que realice obras piadosas y que no adore a nadie más que a su Señor.} [Corán 18:110], y el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dice: “Y quien introduce en nuestra práctica de adoración algo que no es de ella, se le rechazará”. ¿Y es que acaso se puede decir que adora con verdadera adoración quien introduce innovaciones en la práctica prescrita por Al-lah y agrega a la Shari’a lo que no se le autoriza?
Todo musulmán se somete a la voluntad de Al-lah y cumple con lo prescrito por Su ley y consignado en el ejemplo del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam. Debemos adorar a Al-lah, nuestro Señor, a cada instante de nuestras vidas.
Pidan bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Dios se los ordena: {Ciertamente Al-lah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan bendiciones y paz por él.} [Corán 33:56]
¡Oh Señor! Ayúdame a recordarte, agradecerte y adorarte de la mejor manera
¡Oh Señor! Nadie puede prohibir que proveas a alguien, así como nadie puede dar si Tú lo impides, y no hay bondad que pueda beneficiar, porque Tuya es la bondad. Oh Al-lah enriquécenos, líbranos de la necesidad y haznos de los que gastan sus bienes por Tu causa y agrado.
¡Oh Al-lah! Toda la gracia que poseo o posea cualquier otro de la creación, proviene de Ti, Único, sin asociados; para Ti es la alabanza y el agradecimiento. Guarda y cuida de mi familia y bienes, pues Tú eres el Único que puede asegurar la salud, el bienestar y la felicidad.