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La plegaria y su importancia


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Resumen del tema
La gente necesita a su Señor para obtener beneficios o evitar daño alguno o para mejorar su vida y su religión. La vida de los siervos no carece de pruebas que siempre los pone en necesidad de su Señor, y por eso Allah los manda a suplicarle poniendo reglas para eso y creando tiempos donde es mejor suplicarle para que sean más contestados

Primer Jutba

Alabado sea Al-lah, Señor del universo. Lo glorificamos, Le pedimos perdón por nuestros pecados y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Al-lah del mal que existe en nuestras propias almas y de los perjuicios de nuestras malas acciones. Atestiguamos que nada ni nadie merece adoración sino Al-lah, Único, Quien no tiene copartícipe alguno. Atestiguamos que Muhammad es Su siervo y Mensajero.

Las criaturas necesitan de su Señor para atraerles beneficios y evitarles perjuicios, para mejorar sus vidas terrenas y su religión; y la plenitud en una criatura está en cumplir cabalmente su adoración a Al-lah.

Cada vez que la persona aumenta su adoración a Al-lah aumentará también su plenitud y su grado ante Él.

Al-lah prueba a Sus siervos con pruebas que los empujan a Su puerta solicitando Su ayuda, y estas son las gracias que vienen junto con las desgracias. La dependencia nuestra de Al-lah es la esencia de la adoración, y la plegaria o Du’a es el acto más representativo de la adoración, y Al-lah ama que Sus siervos le pidan en sus necesidades.

Abu Dharr, que Al-lah esté complacido con él, relató un hadiz Qudsi citado por Muslim: “¡Siervos míos! Todos estáis perdidos excepto los que Yo guío, así que pedidme la guía que Yo os guiaré. ¡Siervos míos! Todos estáis hambrientos menos los que yo alimento, así es que pedidme alimento que Yo os lo daré. ¡Siervos míos! Todos estáis desnudos menos los que Yo visto, así es que pedidme vestido que Yo os vestiré…”.

La felicidad tiene sus causas y la desgracia tiene sus causas. Si bien las consecuencias dependen de las causas, pues Al-lah es el Creador de las causas y si desea puede crear cualquier cosa sin que medie causa alguna. Al-lah dice: {Porque Al-lah hace lo que Le place.} [Corán 3:40]

El Du’a es la cosa más noble para Al-lah, lo prescribió para atraer las cosas buenas y evitar perjuicios. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “El Du’a sirve ante lo que ya sobrevino y lo que aún no sobrevino”. El Du’a es parte de la predestinación y es una causa válida y eficaz para atraer el beneficio y evitar el perjuicio.

Al-lah ordenó la plegaria a Sus criaturas en muchas aleyas del Corán: {Vuestro Señor dice: Invocadme, os responderé [vuestras súplicas]. Por cierto que quienes se ensoberbecen y se niegan a adorarme ingresarán al Infierno humillados.} [Corán 40:60]

El Du’a es la exaltación de la procura de que Al-lah dé satisfacción a las necesidades mundanales y espirituales, y aleje las desgracias y los perjuicios mundanales y espirituales.

El Du’a es la realización efectiva de la adoración al Señor de los mundos, pues incluye la devoción a Al-lah de corazón, la sinceridad para con Él y el buscar exclusivamente a Al-lah para traer los beneficios y librar de los prejuicios. El Du’a también incluye la certeza de que Al-lah es Todopoderoso y no hay nada imposible para Él, de que Al-lah es Omnisapiente y no se le puede ocultar nada, Clemente, Misericordioso, Viviente y Sustentador, Generoso y Noble, cuyas bondades y gracias son ilimitadas. El Du’a también implica la dependencia de las personas hacia su Señor y su necesidad urgente de Él. Todos estos conceptos mencionados son la realidad misma de la adoración. Se citan muchos hadices sobre las virtudes del Du’a, An-Nu’man Ibn Bashir, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “El Du’a es (la esencia misma de) la adoración”. [At-Tirmidhi] Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No hay nada de más valor para Al-lah que el Du’a”. [At-Tirmidhi]

Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, también relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Por cierto que Al-lah, Glorificado y Enaltecido sea, dice: ‘Yo Soy como Mi siervo piensa que Soy. Estoy con él cuando me dirige una plegaria”. [Bujari y Muslim]

‘Ubada Ibnus Samit relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A todo musulmán que le dirige una plegaria a Al-lah Él se la concede o lo libra de un mal similar, siempre que no esté pidiendo algún pecado o cortar lazos familiares”; un hombre entre la gente dijo: “Entonces le dirigiremos muchas plegarias”. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo: “Al-lah puede más que eso”.

Sólo se debe dirigir plegarias a Al-lah, pues Él dice: {Por cierto que en las mezquitas sólo se adora a Al-lah, así pues, no invoquéis a nada ni a nadie junto con Al-lah.} [Corán 18:72] {Y no invoques nada ni nadie junto con Al-lah; no hay más divinidad que Él.} [Corán 28:88] {¿Existe alguien más extraviado que aquellos que invocan en lugar de Al-lah a quienes jamás les responderán sus súplicas [los ídolos], pues no pueden oír sus invocaciones?} [Corán 46:5] Quien dirige alguna plegaria a otro que no sea Al-lah está cometiendo Shirk y ha salido del Islam.

Ahora, mencionaremos algunos hadices que nos indican los tiempos más convenientes para dirigir el Du’a a Al-lah:

Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Cuando el siervo está prosternado es cuando Al-lah está más cerca de Él, así que pronuncien muchas plegarias en ese momento”. [Muslim]

Dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él: “Se me prohibió recitar el Corán estando en el Ruku’ (inclinación) o en el Suyud (prosternación). En el Ruku’ glorifiquen a su Señor, y en el Suyud esfuércense por pronunciar plegarias a su Señor, pues es más probable que se les responda”. [Muslim]

También, se recomienda la plegaria entre el Adhan y el Iqama, pues relató Anas que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “El Dua’ no se rechaza entre el Adhan y el Iqama”. [At-Tirmidhi]

Al Bujari cita también un hadiz que dice: “Nuestro Señor, bendito y ensalzado sea, desciende al cielo del mundo terrenal cuando sólo resta un tercio de la noche y dice: ‘Quién Me ruega para que le responda; quién Me pide para que le dé; quién Me pide perdón para que lo perdone’”.

Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, mencionó el día del Yumu’a y dijo: “Hay en él una hora especial en que todo siervo de Al-lah, rezando, pide algo y Al-lah se lo concede”. Luego indicó con su mano lo poco que dura ese momento [Bujari y Muslim].

A pesar de las distintas opiniones respecto a cuándo sería la hora mencionada, la opinión más fuerte nos dice que es la última hora del día, después del ‘Aser, basado en el hadiz citado por Abu Dawud, que dice: “El viernes tiene doce horas –haciendo referencia a la hora donde al musulmán se le concede lo que pida– búsquenla, pues, en la última hora después del ‘Aser”.

La Shari’a ha mencionado otros lugares y momentos donde las plegarias tienen más posibilidad de ser respondidas: la Noche del Destino (Lailat-ul Qader), el día de ‘Arafa, cerca de la piedra negra que hoy es la Ka’ba, al caer la lluvia y después de los rezos prescritos.

Le pido a Dios perdón por nuestras faltas. Háganlo ustedes también.

Segundo Jutba

Existen condiciones para que la plegaria sea aceptada.

Primero: la sinceridad en el monoteísmo a Al-lah: {Invocad pues, a Al-lah, y adoradlo con sinceridad, aunque ello disguste a los incrédulos.} [Corán 40:14]; y At-Tirmidhi citó el siguiente hadiz Qudsi: “¡Hijo de Adan! Aunque vengas a Mí con pecados que llenen la tierra, pero Me encuentras sin asociar a otros Conmigo, te daré la tierra llena de perdón”.

Segundo: evitar alimentarse o vestirse con recursos ilícitos. Abu Huraira relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “¡Gentes! Al-lah es Bueno y no acepta sino lo bueno. y Al-lah ordenó a los creyentes lo mismo que mandó a los mensajeros: {¡Oh, Mensajeros! Comed de las cosas buenas y obrad con rectitud que Yo bien sé lo que hacéis.} [Corán 23:51] Luego, mencionó un hombre que levanta sus manos al cielo suplica y dice: “¡Señor, Señor!”, siendo que se alimenta, bebe y viste de lo ilícito ¿Cómo se le va a responder?”

Tercero: hacerlo devotamente, esperando sinceramente una respuesta. Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Rueguen a Al-lah con certeza de la respuesta, y sepan que Al-lah no acepta la plegaria de un corazón distraído y negligente”. [At-Tirmidhi]

Cuarto: que alabe a Al-lah y pida la paz y las bendiciones de Al-lah sobre Su Profeta antes de mencionar su necesidad, como se menciona en la Sunna auténtica.

La plegaria tiene también unos modales que se recomienda contemplar durante el ruego.

Que se esté en estado de Tahara, pues la plegaria es parte de la mención de Al-lah y se ha registrado fidedignamente que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, hizo el Taiammum en una pared para poder responder a un saludo, y dijo: “No quise mencionar a Al-lah sin estar en pureza ritual”. [Abu Dawud]

Levantar las manos, por el hadiz que dice: “El Señor de ustedes es Viviente y tan Generoso que no deja a Sus siervos, si levantan sus manos hacia Él, sin respuesta”. [Al Hakim]

Debe ser una plegaria con seriedad: el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Si ruegan, háganlo seriamente y no digan: ‘Al-lah, si deseas, concédeme’, pues nadie puede obligar a Al-lah”. [Bujari]

Se debe elegir las fórmulas tradicionales del Du’a, especialmente las que incluyen el nombre de Al-lah. Ibn ‘Abbas, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, solía rogar ante las dificultades: “No hay dios sino Al-lah, el Grandioso, el Tolerante; no hay dios sino Al-lah, Señor del Trono, el Grandioso. No hay dios sino Al-lah, Señor de los cielos y Señor de la tierra, Señor Generoso del Trono”.

Las plegarias deben ser frecuentes y permanentes y no se deben limitar a las desgracias y dificultades. Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A quien le alegre que Al-lah le responda en las dificultades y desgracias, que ruegue frecuentemente en tiempos de calma”. [Timidhi]

¿Cómo están nuestras plegarias antes, durante y después de los rezos? ¿Dónde están nuestras plegarias en las reuniones y actos públicos? ¿En el día y la noche? No es en el momento de la adversidad y la urgencia que inician las plegarias; debe ser todos los días. No debemos contarnos entre los distraídos.

Algunos Sahaba eran famosos por las plegarias correspondidas, tal como se relata de Sa’d Ibn Abi Waqqas y Sa’id Bin Zaid, uno de los diez albriciados con la entrada al Paraíso. Una mujer lo acusó injustamente de haber usurpado sus tierras. Cuando se le informó, dijo: “¿Cómo es posible? Si yo oí al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, decir: ‘A quien usurpa un palmo de tierra injustamente, se le traspasará el cuello con siete tierras el Día de la Resurrección’”. Luego dijo: “¡Al-lah! Si miente, que pierda la vista y su tumba sea en su hogar”. Y efectivamente la mujer encegueció y cayó en una noria de su casa y murió.

Lo mismo se relata de Abu Mu’awia Al Aswad. Estaba en combate contra los bizantinos y uno de los enemigos causaba estragos entre los musulmanes, así que le pidieron a Abu Mu’awiya que rogara a Al-lah para que lo detenga. El tomó su lanza y rogó a Al-lah; luego dijo “¿Dónde quieren el tiro?” Y acertó donde le habían pedido, matándolo.

Algunas personas dicen: ¿Cuál es el beneficio de las plegarias si nosotros le rogamos a Al-lah y Él no responde a nuestros ruegos? Pero ellos no saben que no están cumpliendo con los requisitos de la plegaria. Además, han obstaculizado la senda de la plegaria y su aceptación al faltarles fe y confianza en Al-lah, sin mencionar el evitar la obediencia de Al-lah e incurrir en faltas y pecados numerosos.

Pidan bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Dios se los ordena: {Ciertamente Al-lah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan bendiciones y paz por él.} [Corán 33:56]

¡Oh Señor! Ayúdame a recordarte, agradecerte y adorarte de la mejor manera.

¡Oh Señor! Nadie puede prohibir que proveas a alguien, así como nadie puede dar si Tú lo impides, y no hay bondad que pueda beneficiar, porque Tuya es la bondad.

¡Oh Al-lah! Toda la gracia que poseo o posea cualquier otro de la creación proviene de Ti, Único, sin asociados; para Ti es la alabanza y el agradecimiento. Guarda y cuida de mi familia y bienes, pues Tú eres el Único que puede asegurar la salud, el bienestar y la felicidad.